Todavía no desperté del letargo. Las imágenes y metáforas se liberaron de su propia prisión. La paradoja sigue inmersa en los deseos. Es lanzarse sin paracaídas con los ojos vendados...Prefiero no ver. Duelen los terremotos y el hambre. El dinero, la imposibilidad de comprar humanidad. Las malas noticias disfrazadas...Prefiero no sentir.
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