martes, 20 de diciembre de 2011

Fin.

Vuelves. De nuevo apareces exigiendo el lugar que tienes en mi vida. De nuevo mil lo siento preparan tu regreso. Y me digo que no estaré para recibirte. Vuelves. Y de nuevo consigues que por un segundo te lo perdone todo a cambio de una sonrisa. Vuelves. Reapareces con un Hola, ¿Cómo estás? como quien acaba de irse. Como si sólo unos minutos separaran tus labios de este momento. Vuelves. Presionas para que te deje entrar. Y haces que me convierta en una abogada ante mí misma. Vuelves. Empujas. Exiges. Vuelves. Y de nuevo tu sonrisa se dibuja en mi mente y el dolor desaparece. Estás como si jamás hubieses dejado de estar. Como si te hubieses levantado justo esta mañana y me hubieses dicho: Hasta el mediodía, cariño. Y yo te veo volver y he de reprimir mi cara de idiota y los deseos de decirte hola de nuevo. Vuelves, pero ya no debo estar aquí esperándote. No debo permitirme a mí misma volver a creerte. No debo perdonarte, aunque me lo pida a mí misma. Vuelves, pero jamás para quedarte. Vuelves, y si te dejo volver, volverás a irte. Vuelves, y yo no debo estar aquí esperándote.

lunes, 19 de diciembre de 2011

Infidelidad.

He estado intentando convencerme de que abandonar a una persona no es lo peor que se le puede hacer. Puede resultar doloroso, pero no tiene que ser una tragedia. Si uno no dejase nunca nada ni a nadie, no tendría espacio para lo nuevo.
Evolucionar constituye una infidelidad, a los demás, al pasado, a las antiguas opiniones de uno mismo. Cada día debería tener al menos una infidelidad esencial, una traición necesaria. Se trataría de un acto optimista, esperanzador, que garantizaría la fe en el futuro. Una afirmación de que las cosas pueden ser, no solo diferentes, sino mejores…

domingo, 11 de diciembre de 2011

Bailame el agua.

Báilame el agua.
Úntame de amor y otras fragancias de su jardín secreto.
Riégame de especias que dejen mi vida impregnada de tu olor.
Sácame de quicio.
Llévame a pasear atada con una correa que apriete demasiado.
Hazme sufrir.
Aviva las ascuas.
Ponme a secar como un trapo mojado.
No desates las cuerdas hasta que sea tarde.
Sírveme un vaso de agua ardiente y bendita que me queme por dentro, que no sea tuya ni mía, que sea de todos.
Líbrame de mi estigma.
Llámame tonto.
Sacrifica tu aureola.
Perdóname.
Olvida todo lo que haya podido decir hasta ahora.
No me arrastres.
No me asustes.
Vete lejos.
Pero no sueltes mi mano.
Empecemos de nuevo.
Sangra mi labio con sanguijuelas de colores.
Fuma un cigarro para mí.
Traga el humo.
Arréglalo y que no vuelva a estropearse.
Échalo fuera.
Crúzate conmigo en una autopista a cien por hora.
Sueña retorcido.
Sueña feliz, que yo me encargaré de tus enemigos.
Dame la llave de tus oídos.
Toca mis ojos abiertos.
Nota la textura del calor.
Hasta reventar.
Sé tu mismo y no te arrepentirás.
¿Por cuánto te vendes? Regálame a tus ídolos.
Yo te enviaré a los míos.
Píllate los dedos.
Los lameré hasta que no sepan a miel.
Hasta que no dejen de ser miel.
Sal, niega todo y después vuelve.
Te invito a un café.
Caliente claro.
Y sin azucar. Sin aliento.

viernes, 2 de diciembre de 2011

Soñar.

Antes solía soñar con lo que viviría. Lo soñaba día y noche. No importaba el lugar. Una cara, un mantel, unas palabras...me daban pie a abandonar mi cuerpo. Lo abandonaba como se abandona a lo desconocido, a lo temeroso. No sé si alguien se habrá preguntado alguna vez si cuando nos abandonamos a nosotros mismos lo hacemos acompañados de silencio. Yo creo que no. Yo siempre escuchaba un violín de fondo, sonando a gran velocidad, como en una de esas escenas de película en la que los protagonistas están a punto de encontrarse. Todavía sigo haciéndolo, pero ya no tiene tanto sentido como antes. Ahora parece que la realidad se ha guardado mis ganas de sobrevivir en alguna parte. Todavía sigo pensando en el amor como aquello que no me pertenece. Nunca he estado tan cerca de él como para creer que todo lo demás no importa. A pesar del tiempo, algo no ha cambiado. Me sigue pareciendo injusto que algunas personas tengamos que esperar tanto, como si le debiéramos algo a alguien, como si la felicidad no nos perteneciese. ¿Qué es lo que le debemos a la vida entonces? Me gustaría saberlo.

Completar(se).

Quédate y no desaparezcas nunca, quien quiera que seas. No te lleves contigo la brisa del mar que tanto me arropa los días tristes. No me dejes sin amaneceres, que mis lágrimas necesitan ahogarse en alguna parte. Quédate, para que podamos poner a prueba la felicidad, la alegría e incluso la nostalgia que nos invade tras descubrir que siempre seremos lo que una vez fuimos.

Frío.

Hoy recordé todo. Iba caminando entre la lluvia y recordé de todo. Me encanta caminar sola, mientras llueve. Me siento menos sola. Recordé que no me entristece lo triste. Me entristece dar vueltas por la cama, sentir el verdadero frío que aporta el no compartirla con nadie. Me siento verdaderamente triste el ser consciente de que nada ha cambiado, que sigo aquí como siempre, sin compartir la soledad con nadie. Sin compartir la lluvia ni los despertares. Me gustaría saber dónde está el trocito de casualidad que a todos no pertenece, ¿no será que lo gastamos muy rápido?

domingo, 27 de noviembre de 2011

Pensamientos de un domingo por la tarde.

Ojalá pudiera enterrar el hecho de que cambiamos no sólo para bien; enterrar los murmullos para no poder escuchar a aquellos que ni siquiera hacen el esfuerzo por conocer al resto, porque prefieren arrojar a los leones todo lo demás. Ayudaría a cambiar de estrategia a quienes dicen querer ayudar y hacen todo lo contrario. Arrojaría al fondo del mar todos los lazos de pensamientos que no dejan de convertirme en este remolino tan fugaz. Le daría una bofetada a mis miedos de una vez. Ojalá pudiera dejar de sentir estas cantidades industriales de sentimientos...Sólo quisiera ser inmortal para unas cuantas personas. Ojalá dejemos de hablar tanto de la belleza y no sobrevalorarlo todo... No tenemos ni idea de cómo funciona el mundo. Lo curioso es que no sólo cambiamos nosotros, cambian las palabras y su significado pasa a depender de nuestras emociones...Formamos imágenes. Me abruma tener tantos deseos, tanta improbabilidad rondándome. La deliciosa libertad de equivocarse siempre me acompaña y lo agradezco...al menos dentro de mi propio desastre restan algunas esperanzas. Ojalá dejáramos de etiquetarnos como negativos o positivos. Las reacciones de cada uno ante una situación son muy diversas, dependen de muchos factores. Las personas (nos) hacemos daño cuando nos negamos a aceptar lo que somos...Ojalá eso pudiera cambiar, que todos pudiéramos sentirnos nosotros mismos sin remordimientos. Serlo y ya está, porque eso somos cada uno de nosotros, un mundo aparte.

Sentimientos.

Todavía no desperté del letargo. Las imágenes y metáforas se liberaron de su propia prisión. La paradoja sigue inmersa en los deseos. Es lanzarse sin paracaídas con los ojos vendados...Prefiero no ver. Duelen los terremotos y el hambre. El dinero, la imposibilidad de comprar humanidad. Las malas noticias disfrazadas...Prefiero no sentir.

Mar.

A veces permanecemos anclados en un mismo mar, sin saber por qué. No quieres salir del puerto y te paseas como un fantasma entre la gente. Crees que lo que más deseas es alejarte, pero no es cierto. Necesitas que te abracen, que te quiten la humedad que llevas encima.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

El (des)amor de tu vida.

Dicen que a lo largo de nuestra vida tenemos dos grandes amores; uno con el que te casas o vives para siempre, puede que el padre o madre de tus hijos, esa persona con la que consigues la compenetración máxima para estar el resto de tu vida junto a ella…  Y dicen que hay un segundo gran amor, una persona que perderéis siempre. Alguien con quien naciste conectado, tan conectado que las fuerzas de la química escapan a la razón y os impedirán, siempre, alcanzar un final feliz. Hasta que cierto día dejaréis de intentarlo. Os rendiréis y buscaréis a esa otra persona que acabaréis encontrando.
Pero os aseguro que no pasaréis una sola noche sin necesitar otro beso suyo, o tan siquiera discutir una vez más…  Todos sabéis de qué estoy hablando, porque mientras estabais leyendo esto, os ha venido su nombre a la cabeza. Os libraréis de él o de ella, dejaréis de sufrir, conseguiréis encontrar la paz (le sustituiréis por la calma), pero os aseguro que no pasará un día en que deseéis que estuviera aquí para perturbaros...  Porque, a veces, se desprende más energía discutiendo con alguien a quien amas que haciendo el amor con alguien a quien aprecias.

martes, 22 de noviembre de 2011

Vivir soñando.

En realidad es todo una idealización de algo imperfecto. Vivir anhelando. Lo importante es el camino, no el fin. Vivimos con la idea constante de que el objetivo nos hará felices. Con la sensación de que lo que ahora vivimos es solo un trayecto temporal hacia algo mucho mejor. Creo que Lennon tenía mucha razón cuando dijo "La vida es aquello que te pasa mientras tú estás ocupado haciendo otros planes". La importancia del momento. Ni pasado ni futuro, el presente como un todo y no como un puente transitorio. En la práctica, la felicidad es algo muy sencillo, tan solo un compuesto químico que vive en nosotros. Sé con certeza que tenemos el poder de restarles importancia a los demonios que amargan, destrozan y consumen nuestra existencia y despertar nuestro paraíso interior. Está todo en nuestras manos. Esperamos a que pasen cosas extraordinarias a nuestro alrededor que nos aporten bienestar, si éstas nos fallan nos venimos abajo. Y creo que la realidad es demasiado inestable e incorrecta para depositar en ella el dominio de nuestra felicidad. Así que qué sé yo. "Que toda la vida es sueño..."

Aclaraciones.

Es lo que yo digo: que hay gente muy mala por el mundo... Y que a perro flaco todo son pulgas. Pero, al fin y al cabo, no hay mal que cien años dure, ¿no es cierto?
Eso, desde luego. Como que después de un día viene otro, y Dios aprieta, pero no ahoga. Claro que agua pasada no mueve molino, pero yo me asocié con él por aquello de que más ven cuatro ojos que dos y porque lo que uno no piensa se le ocurre al otro. Pero de casta le viene al galgo ser rabilargo: él siempre ha sido de los de quítate tú pa ponerme yo, y de tal palo tal astilla, y genio y figura hasta la sepultura. Total: que él empezó a asomar la oreja, y yo a darme cuenta, porque por el humo se sabe dónde está el fuego. Que lo que cada uno vale a la cara le sale. Y que antes se pilla a un embustero que a un cojo. Y como no hay que olvidar que de fuera vendrá quien de casa te echará, yo me dije: "Hasta aquí hemos llegado; se acabó lo que se daba; tanto va el cántaro a la fuente que al fin se rompe, cada uno en su casa y Dios en la de todos; y al mal tiempo buena cara y pa luego es tarde, que reirá mejor el que ría el último y los malos ratos pásalos pronto". Conque le abordé... porque las personas hablando se entienden, y le dije: "Las cosas claras y el chocolate espeso; esto pasa de castaño oscuro, así que cruz y raya y tu por un lado y yo por otro; ahí te quedas, mundo amargo, y si te he visto no me acuerdo". ¿Y qué hizo él? Pues contestarme con un refrán. ¡Ay, qué tío más cínico! ¿Será sinvergüenza?

Santa Compaña.

Yo suelo sentirme como un bicho raro, no soy capaz de pasar de una cosa a otra así, sin más. La mayoría de personas, cuando tienen una aventura o una relación larga y rompen, la olvidan. Pasan a otra cosa y olvidan como si nada hubiera pasado. Yo jamás he olvidado a alguien con quien he compartido algo, porque cada persona tiene sus cualidades propias. No se puede reemplazar a nadie, lo que se pierde, se pierde. Cada vez que he acabado una relación me afecta muchísimo, jamás me recupero del todo. Por eso pongo mucho cuidado en las relaciones, porque me duelen demasiado. ¡Aunque sea un rollo de una noche! No suelo tenerlos porque echaría de menos las cualidades propias de esa persona. Necesito los pequeños detalles, son el reflejo de cada uno de nosotros. Es lo que echo de menos constantemente. Por eso no se puede reemplazar a nadie, porque todos estamos hechos de pequeños y preciosos detalles...



Ralladuras y rallamientos.

Puedo ser la mas ingenua, incluso la mas tonta, puedo aceptar que muchas veces peco de idiota, y que todo lo que me decian era verdad, pude equivocarme conscientemente y como duele saber que no sirvio de nada, como me encantaria poder ser yo quien me lo arrancara del pecho, quien lo sacara a patadas de mi cabeza, quien borrara su recuerdo para siempre, como me gustaria ser yo y no el destino quien colgara cuadros con otra fotografia que no sea la suya, quien destruyera los muebles que tocó, y ordenar todo , tal y como estaba antes de que llegara él a descolocarlo. Odio su risa, sus palabras, sus gestos, odio que no me hable, que no reconozca sus errores, odio quererlo más cada vez que me falla.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Encontrar(se).

Tuve la suerte de encontrar en vida una de aquellas personas que no se rinden a la primera, que no dejan que las puertas se cierren ante sí sin provocar en ella una reacción de lucha. Era una de aquellas personas que en el preciso instante que precede el punto y final es capaz de incorporar una coma bien sana para que siga la vida y no el espectáculo, que es diferente.

lunes, 14 de noviembre de 2011

Deseos.

Reconozco que desde un principio ni creí ni aposté por la realidad. Veía todo lo que soñaba en otros. Ellos vivían sus sueños, o simplemente le otorgaban toda la importancia del mundo a sus vidas. Era su realidad. La mía era imaginar, crear espacios en mi mente capaces de sustituir lo que no era capaz de lograr. Quizá en ciertas ocasiones sí creía en la realidad y la deseaba, pero simplemente no compartía la idea de que esa realidad -la que inundaba las calles día a día- fuera para mí. Iba desnudando mis sentimientos poco a poco sin que nadie fuera consciente. Cada noche me atragantaba entre lágrimas. La realidad me iba pareciendo del todo lejana, e incluso ajena. Cada paso resultaba ser un imposible, un tropiezo más que me haría sangrar. Y ahora, después de un largo tiempo, tengo la total certeza de que lo que deseo, lo que está por venir...es lo único que importa.

sábado, 12 de noviembre de 2011

Inestabilidad emocional.

Lo sé, recordar que no somos conscientes de la conexión del tiempo y del espacio es de kamikaces. Porque van a seguir avanzando, desplazándose a más velocidad, aunque tengas la esperanza de que en momentos felices ya pasados no fue así...Me apetece muchísimo volver a montarme en ese tiovivo. Cerrar los ojos y dejarme llevar por el movimiento. Yo también me echo de menos, sobre todo en días como éstos en los que estoy sumergida en las profundidades, sobre todo...porque he perdido más de un sentido.

Que puede acabar bien por una vez.

¿Así que tenemos que ir completando capítulo a capítulo nuestra película?...Qué difícil escoger el argumento. A día de hoy me gustaría que fuese una de esas películas que comienzan con lágrimas, pero con un final diferente. No soy buena protagonista, desde que empecé con todo esto me sentí más bien un personaje secundario, una amante de los vértices y esquinas. Todo es a mi manera. Pensamos que nadie nos comprende. Es complicado. ¿Podemos ser protagonista y antagonista a la vez?. Aunque parezca increíble, podemos...Y las luchas sin motivo, sin razones aparentes, debilitan. Hay heridas que simplemente no pueden cerrarse nunca. Se intentan olvidar, porque tienes que pasar a otro capítulo. Tenemos que enfrentarnos a ellas si queremos llegar al final. Si queremos dejar de mirar atrás . No importa si podemos o no, tenemos que completar la película. La vida no nos informa de que el tesoro -lo que buscamos, necesitamos o anhelamos- está con nosotros todo el tiempo.

Malacostumbrarse.

-¿Me abrazas?
-Claro que sí, ¿pero no sería mejor que yo te abrazara por sorpresa?
-Lo necesito ahora, lo que importa de un abrazo no es si es sorpresa o si lo ves venir. Abrázame.
-Te abrazo.
-Siempre me ha gustado apoyar la mejilla derecha en alguien, y agarrarme fuerte.
-No sería capaz de soltarte.
-¿Te das cuenta de que estamos en medio de la calle, abrazados y rodeados de multitud de transeúntes que nos observan?
-Me encanta, consiguen que me apetezca más cerrar los ojos y apoyar la mejilla derecha en tu hombro.
-¿Un mal día?
-Sí, algo así. Un mal día sin ti.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Declaración de arritmias.

Tengo agujetas en el corazón. Y creo que ha sido por algo que me ha llegado en forma de ráfaga esta misma mañana. A las ocho de la mañana. Debe haber sido mientras caminaba. Un maullido recordatorio. Ocurrió cuando mi pie izquierdo pisaba por última vez la acera. Me han palpitado un poco las constantes. He mirado a ambos lados. Han estado a punto de detenerse mis pupilas. ¿Qué he hecho durante todo este tiempo?


Tengo agujetas en el corazón. Y siento haber tardado tanto en darme cuenta de la maravillosa luminosidad que transmites.

sábado, 5 de noviembre de 2011

Insomnio.

Qué quieres que te diga. Esto era todo. No dejo de repetirlo, esto era todo y no importa si te duele o no, no importa lo que sientes o dejes de sentir. ¿No te das cuenta? Qué quieres que te diga o que te escriba. Quizá nos prometieron en la madrugada solitaria e infranqueable que los años iban a darnos algo, que la gente era eterna y que nosotros éramos invencibles. Pero los años no dan, tampoco quitan, los años no son nada, y quizá alguna vez alguien nos dijo que sí y le creímos. Los años no dan ni quitan nada, y la gente nunca fue eterna, y siempre se marcha. Y nosotros nunca fuimos invencibles, porque tal vez esto ni siquiera fue nunca una guerra. ¿No te das cuenta? Quizá nunca hubo guerra y tú nunca saliste de esa habitación en la que alguna vez alguien te prometió el mundo y tú te lo creíste, pero ese alguien se fue, y nunca hubo un mundo. ¿No te das cuenta? No trato de decir cosas tristes. Te has estado engañando todo este tiempo con la tristeza, la has estado usando tanto tiempo como excusa, pero la tristeza es finita y se agota, igual que la alegría, y entonces, dime, ¿qué queda?, queda la enormidad inabarcable de algo que cada uno sostiene sobre sus manos como puede, queda eso que algunos llaman verdad o realidad, queda lo que siempre estuvo y nunca vimos, tal vez nunca nadie lo vio porque justo un segundo antes de que pudiera verlo, su corazón dejó de latir y quedó reducido a un pedazo de amasijos de huesos y piel. Queda todo lo que nunca tuvimos, o todo lo que nunca supimos tener. Qué sé yo. Qué quieres que te diga. Esto es todo lo que sé escribir. Si quieres te pido disculpas si alguna vez esperaste algo más de todo esto. Si quieres te pido perdón por los fracasos, por los desvelos reveladores, por la gente que te abandonó. Si quieres te pido perdón y nos empapamos de un poco de esa tristeza que siempre hemos usado como excusa. Si quieres me disculpo por todo aquello que nunca hiciste, y también por lo que ya nunca podrás hacer. ¿No te das cuenta? Si quieres lo hago y no importa; pero yo soy igual que tú, y aquí todos somos culpables. Todos hemos sido siempre culpables. Si quieres abandonamos la tristeza y nos buscamos otra excusa (que también se nos gastará) y nos pedimos perdón mutuamente. Qué quieres que te diga. Si quieres reinventamos nuestros propios pasos, paso a paso, y por el camino, mientras, aprovechamos a vivir un poco, con todo lo que éso conlleva y que nunca supimos entender muy bien. Si quieres. ¿No te das cuenta? Yo sí quiero.

martes, 1 de noviembre de 2011

Vida.

Mientras tanto, soñemos que cada esquina de nuestra vida representa una canción. Que todo necesita su tiempo, para mejorar e incluso para empeorar. Pero lo importante de empeorar es establecer la diferencia entre ti y todo lo demás. El camino, por ejemplo. El camino es una de esas metáforas donde escondemos la palabra vida, para que quede más bonito, menos abstracto y por tanto mucho más esperanzador. A pesar de los consejos que haya recibido creo que el mundo sigue siendo muy relativo. No es más importante el camino que el final, ni el final se puede siempre anteponer al camino. Puedes haber tenido un año desastroso y en el último momento encontrar una respuesta, hacer el viaje de tu vida, enamorarte, volver a casa con una maleta llena de todos los imposibles en los que no creías...Pero puede ocurrir todo lo contrario, que el camino haya sido necesario para llegar al final. Como regla general sentimos y pensamos dentro de una única definición de ser humano...No todas las circunstancias -ni nuestras reacciones, situaciones o momentos- son las mismas. No podemos compararnos, de hecho, no debemos hacerlo. No todos los caminos tienen conexión en un mismo punto. Algunos tardan más, u otros desgraciadamente durante años permanecen perdidos. Hoy en día parece que el peor dolor sea el amor. No el amor en sí mismo, ni el amor -atracción- de las partículas, de la naturaleza respecto a las estaciones, el amor por la creación y la prosperidad de la moral humanitaria...El amor está tan desgastado que ya hasta algunos se limitan a no nombrarlo. A esconderlo y no reconocer que incluso el hecho de necesitar la presencia de alguien es amor. La palabra soñar parece destinada a la desilusión, ni tan siquiera utópica. Amor, dolor y sueños acechan el sobrenombre de falacia. Todos tenemos la capacidad de desear y ya que existe...diré con toda mi confianza y mis ganas de vivir que tengo una gran lista de deseos, pero el más importante hoy y ahora es que jamás acaben con nosotros. Con quienes creemos en verdad que cada día es. Que nada es lo que parece. Que se siente desde dentro. Que los sentimientos no se compran...

Peleas.

-¿Y me querrás?
-Te querré. Te querré tanto que no vas a poder creerte que pueda ser tan feliz.
-¿Y se podrá?
-Ponme a prueba.

martes, 25 de octubre de 2011

Co(razones).

No nos quisimos desde el primer momento. Tampoco queríamos volver a conocernos cada día. No había nada de extraño en no desear compartir el café de todas las mañanas. No nos resistíamos al mundo.

- Ponte una chaqueta, vas a coger frío. (Dijo con aquel tono de indiferencia y orgullo).
- ¿Has visto?...todavía puedes llegar a enamorarte de mí.

domingo, 23 de octubre de 2011

Al chico del barrio.

Quizá el amor, por muchos violines que le pongan, solo sepa bailar dando palmas. Y las personas seamos distintas, ilógicamente adyacentes, aproximadamente normales, y todas, todas dispuestas al juego de la equivocación. Que si no encuentras la sonrisa del día, dame un toque y a ver qué puedo besarte, que a estas alturas del curso una parece que vuela al ver tu nombre en el móvil, y pienso en la misma calle, número y portal que los tuyos, como si fuera fruto de una traviesa coincidencia. Elegimos disparates como palabras favoritas... yo siempre creí que tenías destino de guitarra, y quién sabe si quizá, también, de rock and roll. Tú y tus malditos ojos azules haciendo trampas...

Frío polar.

Esta eres tú. Con los ojos cerrados, bajo la lluvia. Nunca pensaste que estarías así, nunca te viste, como lo dirías... como esas personas que disfrutan mirando la luna, que pasan horas mirando las olas o los aterdeceres , o el viento en los sauces, supongo que sabes de que clase de personas hablo, a lo mejor no. Pero resulta que te gusta estar así, pelándote de frío, notando como el agua traspasa tu chaqueta, te llega a la piel. Y el olor. Y el tacto de la tierra que ablanda. Y el sonido del agua chocando contra las hojas. Todas las cosas de las que hablan los libros que no has leído. Esta eres tú, quién iba a pensarlo...

Comienzos.

Te regalo las canciones que no escribí, ni voy a escribirte, aunque sepas, que te pertenecen por completo. Te regalo un sinfin de verdades dolorosas y punzantes, que todavía no alcanzo a contarte. Te regalo un cuerpo, común y corriente, que se sabe imperfecto, pero aún así está deseoso de tenerte. Te regalo, en suma, este puñado de pequeñeces, lágrimas y flores que es mi vida, para que en ella dibujes tu silueta, su divino complemento, y empecemos a caminar.

Amorerías.

Tengo un amigo, es músico, toca la trompeta. Es muy bueno. De vez en cuando voy a sus jam sessions y toca mi canción favorita, un viejo tema de Chet Baker. Siempre la toca de la misma manera, pero nunca suena igual. Una noche que salimos de copas, yo entonces bebía, intenté explicarle lo que me hacía sentir esa canción, esa melodía me emocionaba, y su forma de interpretarla también.
Él negó con la cabeza y dijo: "Paula, no se puede hablar de música. Hablar de música es como querer bailar con un edificio."
Y le dije: "Qué gilipollez, si nos ponemos filisóficos no podremos hablar de casi nada. De amor, por ejemplo."
Entonces se echó a reir y dijo: "Desde luego, por descontado, hablar de amor es como querer bailar con un edificio."

Happiness.

Me gustas cuando dices tonterías, cuando metes la pata, cuando pierdo el autobús por tu culpa, cuando eres feliz y se te nota o cuando eres genial con una frase que lo resume todo, o cuando ríes, cuando me perdonas un olvido. Pero aún me gustas más, tanto que casi no puedo resistir lo que me gustas, cuando, lleno de vida, te despiertas y lo primero que haces es decirme: "Tengo un hambre feroz esta mañana. Voy a empezar contigo el desayuno".

martes, 23 de agosto de 2011

Bibliotequeo del bueno (remember).

Que sin ti todo se vuelve azul
Las nubes se levantan
Y a todos les espanta.

Que sin ti el ron me sabe a mar
Los ángeles no cantan
Las brujas ya no encantan.

Que sin ti todo se vuelve gris
Las sabanas me arañan
La almohada te echa en falta.
Que sin ti las sombras que me inundan
Dan más miedo que nunca
Los monstruos me perturban

Porque sin ti la tempestad mi calma
La vida es una trampa
Hay todo y no hay nada

Porque sin ti que sin ti la gente me pregunta
En que día morí y yo les respondo
Desde que decidiste irte de aquí.

jueves, 18 de agosto de 2011

Días favorables.

Pan para el maldito y amor para las fieras,
euforia en el minuto en que seamos íntimos,
yo se que aún me guardas algo en la nevera
pero a veces viene otra y desconfío


vale que me estoy haciendo daño y esas vainas,
que me piso el corazón cuando tropiezo,
y que he dejado tu ventana en llamas
por si otra vez has de llamar a los bomberos

ay mi chico eléctrico, mi tren cobarde y manso,
mi labio de cartón cuando recorto tus besos
y baja por tu sueño la procesión de los ingratos
y el penitente paga con la cruz de los excesos,

ay mi déjate querer para no dejarnos nunca,
mi "vaya usted primero" que ayer ya di lo mío,
mi sálvese quien pueda, mis besos en tu nuca
y la emoción de si saber sentir un sin sentido.

domingo, 26 de junio de 2011

Caótica utopia.

Aficionada a los pequeños placeres busca compañero de risas, de tardes sin planear y de domingos por la mañana. Como recompensa obtedrá la gran satisfacción de volver a la infancia y teletransportarse a mundos aún por descubrir. Pase sin llamar.

Fuck off.

Se había recogido el pelo antes de salir de casa. Mientras intentaba abrir el paraguas, pensaba en -quizá- recogerse también el corazón, colocarlo en un lugar donde no pudiera mojarse. Que ya estaba muy mojado, demasiado. Ya pesaba, aquel peso había ido haciendo hueco entre sus cosas. Los libros que le había regalado, la maleta que había utilizado durante sus viajes, la bufanda que durante el invierno se solía poner e incluso los zapatos que usaba los sábados. Su amor (hacia él) no había sido infinito. Lo cierto es que, simplemente, no era amor.

Extintor de incendios.

En esta ocasión, como siempre vengo tras un largo tiempo. No es que pierda el interés en mi "cruzada personal". La vida es demandante, e incluso he perdido el amor por las letras... O al menos, no lo siento tan arraigado como antaño pero no voy a dar razones, sólo quiero escribir.
La verdad, hoy ha sido un día gris, algo parecido a la falta de calma y riqueza de sombras, un día como otros muchos que todos tenemos y procuramos no recordar. No sé, me supongo que hacía tiempo que este sentimiento estaba enterrado entre muchos otros, bajo capas y capas de problemas, responsabilidades, falta de mimos y falta de sueños. Hoy me siento un poco más desgastada que antes. Pero es una de esas veces, donde no puedes sacudirte el abrazo de la melancolía, y vienes a desahogarte solo porque te ahogas con tu nudo y tus dolores, ya no puedes más, auqnue sepas que no estás del todo sola y sin embargo sientas que sí.

lunes, 30 de mayo de 2011

Se me olvida olvidarte.

Recuerdo que al llegar ni me miraste, sólo fui una más de cientos y, sin embargo, fueron tuyos los primeros voleteos. Cómo no pude darme cuenta que hay ascensores prohibidos, que hay pecados compartidos, y que tú estabas tan cerca. Quiero que no dejes de estrujarme sin que yo te diga nada. Que tus yemas sean legañas enganchadas a mis vértices. No sé que acabó sucediendo, sólo sentí dentro dardos... Se me hunde el dolor en el costado, se me nublan los recodos, tengo sed y estoy tragando, no quiero no estar a tu lado. Me moriré de ganas de decirte que te voy a echar de menos… Y las palabras se me apartan, me vacían las entrañas. Finjo que no sé, y que no has sabido. Finjo que no me gusta estar contigo… Pero al perderme entre mis dedos te recuerdo sin esfuerzo...

Contigo.

He descolgado todas las fotos de la pared, sólo queda la tuya. En el centro. Me duermo girada mirando tu sonrisa y me despierto y es lo primero que veo, y así todos los días mientras no estés para abrazarme por la noche y tus labios no besen el café de los míos.

Y tal y tal.

Hicimos el amor muchas noches. Y muchas mañanas. Y muchas tardes. Teníamos tanta magia que parecía gastarse en un revolcón. Lo nuestro fue intemporal. Tuvimos segundas partes. E incluso terceras. Tuvimos de todo mientras eramos uno. Pero ya, no hacíamos el amor. Ya, no nos queríamos. Hubiera matado monstruos por ti, como dice la canción. Me hubiera muerto yo, por un beso tuyo hace mucho tiempo. Pero el tiempo pasa. Y con él, la distancia.Y te veo. Te abrazo. Pero no me sale besarte. Y ahora no sé en lo que me habré convertido, qué dices que soy.... Pero me va el juego. Lo que menos se parezca al amor. Me va lo de quiéreme un ratito, y si eso después me voy.

domingo, 29 de mayo de 2011

El drama de amar.

Por lo menos te he mandado cien mensajes super cursis en plan sueño con tu boca. Por favor, no se lo cuentes a nadie, que esta noche es que estoy un poco idiota. Quizás me he cargado más la última copa. El caso es que estaba fría mi cama y te echaba de menos mi pijama y de abrazarte y de estrujarte me moría de ganas. Soy igual que una niña castigado sin recreo, dibujando corazones cada vez que no te veo. Pero, no pasa nada, mañana se me quita. Olvida mis chorradas, demasiadas cervecitas. Simplemente te he mandado cien mensajes super cursis en plan sueño con tu boca. Por favor no se lo cuentes a nadie que hoy he estado un poco tonta. Esto debe ser como una gripe. En vez de fiebre lo que ocurre es que sonríe mi cara si recuerdo los momentos en que te siento tan cerca y me entretengo dibujando corazones como una niña sin recreo. Con lo golfa que yo he sido y lo tonta que ahora parezco. No me tomes en serio, yo al menos no lo haría. Pero, cuelga tu primero, (¡Joder macho vaya día!!). Y es que encima te he mandado cien mensajes, gran cagada la mía. No se lo cuentes a nadie, porfa. (Mal te veo, Paula, mal te veo).

martes, 17 de mayo de 2011

Verdades.

La vida te lleva por caminos raros .. 
por la esquina más perdida de los mapas, 
por canciones que tú nunca has cantado. 
La vida te lleva por caminos raros.

La vida te mira con los labios pintados,
te elige y siempre se larga con otros ..
y así vamos siempre dando vueltas.
La vida te elige con los labios pintados.

Siempre hay algún bar que se llama “Las Vegas”
en alguna parte, en alguna parte.
Y siempre hay algún trozo averiado del día
que no puedes borrar pero te gustaría.

Siempre voy al bar del aeropuerto
cuando quiero ponerme triste ..
y siempre pido y nunca tienen
aquellas galletitas de la suerte.

Mirando las gotas estrellarse
como golondrinas en la noche,
como pequeños sueños con el ala rota ..
como pequeños sueños con el ala rota ..

Dime ¿qué hay detrás de esas sonrisas tan tristes ..
un motor que no funciona o sólo corazones rotos?
Es mejor un cielo acostumbrado a defraudar ..
que fábricas de anhelos esparcidas por la noche

Y es mejor unos labios tristes
que cien aviones despegando.
Y es mucho mejor mi vida ..
si tú estás dentro.

lunes, 16 de mayo de 2011

Mirada 61.

Pestañeo de un segundo: el tiempo que se tarda en entrar en tu mundo.
Mirada 61, la sábana se abre haciendo de saludo. Vistacito a tu desnudo. 
Con sólo una sonrisa ya me dejas mudo, palmadita en tu culo, paseo por tu ombligo a tu cadera subo.


sábado, 14 de mayo de 2011

Nocturnidades.

Una vez le preguntaron -¿Cómo eres tan....triste?- y Julieta, tras un largo silencio, cogió fuerzas con un suspiro y respondió:
-Porque somos lo que perdemos. Es cierto que, a mérito mío, tengo que decir que me ha perdido mucha gente y no al revés. A veces te encuentras personas que no son dignas de poseer ni una parte de tu corazón y, aunque desaparecen de tu vida creando un vacío son ellas más perdedoras por dejar escapar alguien como tú, pero a fin de cuentas el resultado es el mismo. No importa las veces que le hayas roto el corazón a alguien, las que hayas odiado, las que te hayan dejado a ti o te hayan herido. Nadie quiere estar solo y ya sabes lo que dicen, la avarícia rompió el saco. Es como si... nos volvieramos ciegos a la lucha de sentirnos acompañados cual sociedad peleando por sus derecho ante un dictador. Al final el dictador los masacrea a todos. ¿Crees que merecía la pena intentarlo o que se cabaron su propia tumba?... No lo sé, no lo sé. Ya no puedo pensar con claridad. ¿Crees que es mejor asumir que siempre estaremos solos o de verdad existe alguien, en alguna parte del mundo, que forma parte de nuestro siempre particular y merece la pena esperar?

martes, 10 de mayo de 2011

Que putada haber pensado en ti. (Otra vez).

Para ti mis prisas, mis horarios, mis dudas, mis alegrías,mi sonrisa y mi pudor. Mis ganas de amarte, mis besos en el portal, el calor que me patrocinas,el sonido de mi voz. Para ti mi vida entera, mi ropa, mis sueños, mis vicios, mis problemas, mi reputación. Haz de mi una mejor persona, algo nuevo y especial, algo con que llegar muy lejos, si puede ser hasta el final. Abrázame muy fuerte hasta que no haya estrellas en cielo, hasta que un niño pequeño deje de tener imaginación, hasta que un mendigo deje de pedir dinero, hasta que un niñato capullo piense con el corazón.

miércoles, 27 de abril de 2011

Pues sí.

Nosotras presumimos de lo fuertes que somos, de que nunca nos harán daño o de que él está loco por nosotras. Resumiendo, que controlamos la situación. Y la realidad es, aunque sea triste, que todas, sin excepción, cuando le vemos aparecer perdemos la razón, la fuerza, hasta las bragas. Ahí está entonces el problema..

Postvacacionalidades.

Te mueres por unas miserables caricias. Por un plan de lunes por la tarde. De besos a cada rayito de sol. Aunque sea de puntillas. Aunque se haga de noche después. Te mueres. Y lo sabes. Lo dicen tus ojos. Pero como eres muy Chuck Bass, te haces el difícil. Y yo, sigo en mi línea. Siempre firme. Pero tranquilo, estás más que calado.

martes, 19 de abril de 2011

Difamaciones nocturnas.

Ya. Puede que sea un poco rara. Un día me verás llorando por los suelos, y al siguiente dando saltos de alegría en lo más alto. Por las tardes puedo ser la más odiosa que conozcas y por las mañanas la más encantadora. Mis sonrisas te pueden embobar, pero tengo miradas que espantan. Habrá días que estaré 24 h contigo, abrazándote, agobiándote, haciéndote reír. Otros, sin embargo, notarás que no estoy aquí, que nada me incumbe y nadie tiene que ver conmigo, esos días te aconsejo que no te esfuerces ni en tocarme. Con el tiempo verás que soy de extremos, que conmigo es blanco o negro, que el gris para mí no existe: o te quiero o te odio, o algo me gusta o no puedo ni verlo, o me da igual todo o todo me influye. También te darás cuenta de que me doy entera a todo, que las cosas, cuando decido hacerlas, las hago dando todo de mi, dejando en ellas sudor y lágrimas. Que cuando lloro, lloro hasta soltar la última lágrima, que cuando río, se me sale toda la fuerza en cada carcajada, que cuando me enfado, lo hago con toda mi energía, que cuando grito, me dejo la garganta y que cuando beso, lo hago como si fuera la última vez. Después de darte cuenta de todo eso, sabrás si eres un poco inteligente, que cualquier día, a cualquier hora, me puedo ir de tu vida tal y como llegué, sin esperarlo, con fuerza y de repente. Para ese día ya habrás descubierto que es inevitable cogerme cariño. Pero no te preocupes, cuando me vaya ya me conocerás lo suficiente y sabrás qué hacer para que vuelva, sino lo sabes todavía..

domingo, 17 de abril de 2011

Arbitrariamente.

Búscate a alguien que te coma con la mirada, que te abrace con tanta fuerza que llegues a quedarte sin respiración, que te bese en todos los semáforos, y que después quiera lanzarse contigo bajo las ruedas de un camión..Que te cubra con una manta cuando te quedes dormida, y que le tenga envidia al sueño por no dejarle ver quién eres cuando cierras los ojos. No busques que te inviten a copas, que te paseen en coche, que te hagan regalos, que te follen medio bien y que te digan cosas bonitas. Eso puede hacerlo cualquiera.

martes, 12 de abril de 2011

Buenos medios días.

Ésta es tu vida, parpadea siempre aunque a veces no percibas la luz débil, está ahí. Todos dicen: haz un plan, márcate un objetivo pero de vez en cuando mira hacia otro lado y vive a fondo. El problema surge cuando tu plan nunca llega y decides coger atajos. Todo lo reflexiva que eres se desvanece y te tomas al pie de la letra eso de "vivir a fondo" sin pensar los sinsabores que te traerá después a tu mente pensadora. Porque... lo importante es sentir ¿no? parece que con los sentimientos se justifica cualquier cosa. Creo que necesito una taza de te para aclarar mis ideas o lo que quiera que sea esto que ronda dentro de mí. Sí, sí, eso que por momentos lo veo blanco nuclear y de pronto un embrollo neuronal lo vuelve nebuloso. Maldita duda. No, maldito amor. O.. maldita yo.

jueves, 7 de abril de 2011

Aclaraciones de un jueves noche.

Yo no quiero volver a caminar en dirección contraria a la belleza, ni que en mi mesa se sirva el agua amarga del conformismo, ni quiero desescombro. Yo no quiero devolverle su oficio a la impaciencia, ni ponerle sordina a los errores. Yo no quiero quedarme colgada de un mañana ya veremos como quien espera en agosto un boomerang que fue lanzado con el abrigo puesto. Yo no quiero volver a presentarme a las elecciones de tu boca. No me hace feliz el escaño de la incertidumbre. No cuentes conmigo cuando se te pase por la cabeza la idea de que lo importante es sentir mucho en lugar de querer bien. Yo no quiero eso. Así que, por favor, no vuelvas a llamarme.

martes, 5 de abril de 2011

Albergamos esperanzas, contra toda lógica, contra toda experiencia.

Todo empezó con mal humor por las mañanas, claro, había perdido la costumbre en eso de madrugar y ahora tenía un humor de perros al levantarse, algo que no le había pasado jamás. Pero encima tenía el dilema de qué canal ver los martes por la noche ¿Telecinco o Antena 3? Era más fácil cuando sólo la enamoraba el guión de Shonda Rhimes en la Fox. ¡Qué deterioro! Y no sólo eso, también debía empezar a decidir las compras navideñas retrasadas -como siempre-, las palabras que no dirá pero que la acribillan por dentro, el libro que leerá en el autobús... ¡Qué cansancio!. Vamos, ánimo, que todavía quedan príncipes que despiertan con besos en bonitas mañanas y compense el ajetreo de elecciones rutinarias.

lunes, 4 de abril de 2011

Me presento.

Yo soy palabras, estoy hecha de palabras, soy cada una de las letras del alfabeto, la melancolía que tanto te machaca y la alegría que tanto te hace sonreír, soy un sudoku de letras mezcladas sin ningún porqué, soy cada una de las palabras que se te pasan por la mente. Soy yo, soy de expresarme con el máximo de palabras posibles, de decir lo que pienso cuando lo pienso, y de sentir y demostrarlo, por que la palabra sentimiento no tiene sentido sin ninguna muestra sucesora. Soy cada uno de los momentos de mi vida, soy esas lluvias en el campo cuando era pequeña, sin embargo, también esas tardes de otoño en la playa . Soy un trozo de cada persona que ha pasado por mi vida, aunque fuera un mísero segundo, un roce en el metro, o las que pasan años enteros aguantándome. Soy el pasado que tanto añoras y el futuro al que temes. Soy el amor en sus primeros meses, soy esas cartas de enamorados, esos mensajes con tantos te quieros, esos besos enviados desde lejos y también la que jamás te quiso entender. Soy la banda sonora de tu vida, y esa canción tan pegadiza a la que tanto odias y siempre acabas cantando. Soy contigo o soy sin ti, y sí quizá sea todo eso... pero sobretodo soy yo.

Comenzamos.

Una noche de insomnio más pero diferente. He decidido empezar una nueva ''etapa'' cerrando puertas y abriendo ventanas y entendiendo que en esta vida nadie te va a sacar las castañas del fuego más que tú; no va a aparecer el gran amor de tu vida para recogerte el cuaderno cuando se te caiga ni va a venir ningún superhéroe a salvarte la vida en esos días que crees que nada merece mucho la pena. Asique he decidido compartir un poquito de mis pensamientos, los pensamientos de una mente divergente cualquiera que se sabe imperfecta pero que está deseosa de repartir sus 'trocitos' a todo aquel que quiera recogerlos. Buenos días :)